Artículo publicado en la revista Kerigma, publicación de la Acción Católica de Venezuela – Año IX N° 27 Septiembre-Diciembre 20
Escrito por: Lic. María Teresa Aguerrevere de Lecuna – Psicóloga Clínica y Comunitaria.
Usted, amigo lector, posiblemente nunca ha oído hablar de la Condición Celíaca porque el reconocimiento de la frecuencia, causas y manifestaciones de esta condición es relativamente reciente.
La Condición Celíaca es un síndrome de mal absorción intestinal, de carácter hereditario, originado por una conjunción de genes que provocan intolerancia permanente al gluten y destrucción de las células absorbentes del intestino delgado. Esta Condición tiene mayor incidencia en las poblaciones del Norte del mediterráneo, como españoles, italianos, franceses y sus descendientes en América.
Las personas que tienen esta condición pueden presentar manifestaciones como diarreas crónicas, estreñimiento, falta de apetito, pérdida de peso, distensión abdominal, alteraciones del carácter y en los niños, retraso en el crecimiento. Estos síntomas pueden observarse en muchas enfermedades, lo cual hace difícil su diagnóstico; a veces se asocia a la diabetes juvenil. Es importante acudir a un gastroenterólogo o pediatra experto, pues no diagnosticarla, ni tratarla puede llevar a una desnutrición severa, depresión, irritabilidad, infertilidad, osteoporosis, abortos a repetición y mayor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno, la cebada y la avena. La gran mayoría de los alimentos procesados en la industria alimentaria, como las salsas o enlatados contienen gluten. Los Celíacos deben estar muy atentos a leer la letra pequeña de las etiquetas de los productos que informan su contenido, pues cantidades pequeñas de esa proteína pueden desencadenar trastornos importantes. En muchos países, lamentablemente informar acerca de esto no es obligatorio.
La condición Celíaca no es obstáculo para llevar una vida plena. Una vez diagnosticada y tratada con una dieta libre de gluten, deja de ser problema. La comida tradicional venezolana, como en muchos países latinoamericanos, se basa en la cultura del maíz, que no contiene gluten.
Para los Católicos el sacramento de la Comunión es fuente de vida y de fuerza espiritual, pues la Hostia Consagrada es el cuerpo de Cristo, “porque por este sacramento nos unimos a Cristo y nos hace partícipes de su Cuerpo y de su sangre para formar un solo cuerpo” (cf. 1Co 10, 16-17) y Cristo es sinónimo de vida y fuerza.
La Hostia, como todos saben, está hecha a base de trigo y el trigo contiene gluten. Ustedes se preguntarán, pero ¿esa pequeñísima cantidad de trigo puede afectar a los Celíacos?… Pues sí, esa pequeña cantidad de gluten puede afectar a los Celíacos. Para los Católicos Celíacos esto es un grave problema, ante la imposibilidad de poder recibir la Comunión bajo la especie de pan, la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, en búsqueda de una mayor fidelidad al mandato de Cristo en la última Cena, se pronunció en un Comunicado de la Conferencia Episcopal Española que dice “los Celíacos pueden comulgar solo bajo la especie de vino, ya que las hostias elaboradas con harinas especiales sin gluten se consideran materia invalida para el sacramento” (Protocolo del 19/07/1995). En este mismo comunicado, se aceptan la elaboración de hostias con harinas panificadas con una mínima cantidad de gluten, las cuales no se elaboran en nuestro país. El Grupo de Apoyo al Celíaco de Venezuela se ha dirigido al Palacio Arzobispal en busca de orientación y Mons. Nicolás Bermúdez, Obispo auxiliar de Caracas, ha expresado en este sentido que “Ellos como cristianos Católicos, tienen derecho a la Eucaristía. En situación de enfermedad la iglesia permite que reciban la Eucaristía en la forma de la sangre de Cristo, es decir, con el vino consagrado”.
Las personas Celíacas que deseen comulgar bajo la especie del vino deben ponerse en contacto con el párroco y pueden llevar este artículo como referencia a fin de establecer los pasos pertinentes. También pueden contactar al Grupo de Apoyo al Celíaco de Venezuela quienes les pueden proporcionar un pequeño cáliz para su uso personal y toda la información que necesiten
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